“Mi nombre es
Toumaï... y soy tu nuevo ancestro. Esta es mi historia... y el comienzo de la
tuya”. Julio, 2001, desierto del Djourab, en el norte de Chad.
Culminando más de veinte años de trabajo, Michel Brunet, director de la Misión Paleoantropológica
Franco-Chadiana, anuncia el descubrimiento de nuestro antecesor humano más
antiguo encontrado hasta la fecha. La criatura, conocida como Toumaï, tiene 7
millones de antigüedad y acaba de “aterrizar” en el mundo de los vivos. Para
traer a Toumaï a la vida, Brunet viajará por todo el mundo, dirigiendo una
investigación científica que le llevará desde el desierto del Chad hasta los
laboratorios paleoantropológicos más prestigiosos.