Dominique Tardy y Jean-Jacques Malmary, miembros del Instituto Francés de Investigación sobre Arquitectura Antigua, han identificado el origen de ciertos bloques arquitectónicos descubiertos en Burdeos en el s. XIX, durante el desmantelamiento de las murallas. Estas 400 piezas, de las que una gran parte se conserva y expone en el Museo de Aquitania, han permanecido como un verdadero misterio durante largo tiempo, dado que carecían de contexto histórico y se desconocía de qué monumento podían proceder.